jueves, 27 de agosto de 2009

Black Sabato


Parque Lezama de Diablos, calavera del maestro de Buenos Aires, melancólica...
Un niño juega solo en el laboratorio, trae una aguja

y un pájaro atrapado en su otra mano inocente, aterrorizado

pincha sus ojos, hunde la aguja firme.

Ciego de dolor, en su vuelo torpe, los ojos sin ojos,

La casa estaba llena de secretos y el incendio parecía extraño

como aquel crimen de los atrapados en el ascensor sin resolverse

juego de niños, juego-experimento...
hunde la aguja firme, los ojos sin ojos
,
una eterna, nostalgia de vida, siempre.

Amar, odiar, amar, odiar,
todo va hacia el mar.
Escribimos canciones, destruimos las canciones.

Parque Lezama de Diablos, calavera del maestro...

Amo los detalles, odio generalidades, dice el joven loco.

Somos una mezcla de pecado y santidades
del infierno exquisito y de los cielos,
te podría matar solo por celos,
me podría matar solo por celos...
me podría matar...

1 comentario:

yenio dijo...

como la canción de los fabulosos?
que dios que es sabato